Capo 5 

Intro: Em C G D 

Em           C           G           D 
Mari Pepi es la afable peluquera cincuentona 
Em    C        G        D 
de mi barrio en Vallecas. 
Em      C         G         D 
Diestra en el corte, torpe en amores. 
Em         C         G          D 
Un novio a la fuga trasquiló sus pretensiones. 

Em     C        G    D 
Corta, anhela, peina y sueña. 
Em              C        G         D 
A su prima la del quinto, le hace unas mechas. 
Em      C       G         D 
Han pasado por sus afiladas tijeras 
Em       C      G      D 
miles y miles de cabezas ajenas. 

Em        C       G       D 
Aquel día del susto casi cae muerta, 
Em       C        G       D 
humo negro asomó por las puertas. 
Em         C      G        D 
Un incendio la peluquería amenaza 
Em         C          G         D 
pero una gran intervención evita la desgracia. 

C                            G 
Entonces apareció Sebas el bombero, 
C                              D 
aquel maduro macizo de cabellos negros. 

Chistes de mangueras, coqueteo subido. 
Risas nerviosas, suspiros contenidos. 
Él es el hombre con el que siempre ha soñado, 
para volver a verle inicia incendios provocados. 

C 
Fuego en el Segundo B, 
G 
fuego en el herbolario. 
C 
El restaurante chino 
D 
se salvó de milagro. 

G                            D 
Cómo voy a sofocar esta ardiente pasión 
Em                    C 
porque yo… ¡seré pirómana por ti! 
G                        D 
Arderán coches, parques y edificios. 
Em                       C 
Prenderé el Ayuntamiento y el asilo. 
G                   D 
Asolando con llamas el Retiro, 
Em                     C 
prenderé la Gran Vía si es preciso. 
G                      D 
Para poder encontrarme al fin contigo 
Em               C 
yo… seré pirómana por ti. 

Y en una de éstas, Mari Pepi, 
tuvo un descuido. 
Rociando de gasolina un parking 
se manchó el vestido. 

Ha tirado la colilla al suelo 
y ha salido ardiendo. 
Mari Pepa murió entre llamas 
por el hombre de sus sueños. 

Fuego en el Segundo B, 
fuego en el herbolario. 
El restaurante chino 
Se salvó de milagro. 

Cómo voy a sofocar esta ardiente pasión 
porque yo… ¡seré pirómana por ti! 
Arderán coches, parques y edificios. 
Prenderé el Ayuntamiento y el asilo. 
Asolando con llamas el Retiro. 
Prenderé la Gran Vía si es preciso. 
Para poder encontrarme al fin contigo 
yo… seré pirómana por ti.